El jardín: lugar de reunión y relax
El estar en contacto con la naturaleza, disfrutar de un día de sol y encontrarse con amigos hace que nuestra jornada sea más agradable. Para que esto suceda, nuestra propia casa puede estar decorada para estimular estos momentos de placer. Te presentamos dos propuestas que te ayudarán a inspirarte a la hora de decorar tu jardín, con muebles y ornamentos que quizás tengas en tu hogar.
La primera propuesta es ideal para reuniones familiares durante todo el día e incluso en la noche. El primer elemento que decora el lugar, dándole un estilo campestre, es la glicina dispuesta como un pequeño techo. Su función es proteger a los invitados del sol y hacer que este espacio sea fresco. Las barandas de hierro cumplen el objetivo de sostener la glicina y, al mismo tiempo, agregan un toque decorativo especial.
La mesa grande de madera de pino y sus bancos alargados permiten que varias personas puedan utilizar este rincón cómodamente. En caso de oscurecer, el farol ubicado en la parte superior de las barras de hierro ilumina el lugar. Si prefieres, puedes colocar un accesorio que ilumine de manera directa la mesa.
El toque personal lo proporciona la hamaca, aunque también se pueden agregar otros elementos que adornen este espacio, como por ejemplo jarrones con flores o canastas de mimbre.
La segunda opción está pensada para el relax. Los almohadones, puffs o sillones bajos son los actores principales de este espacio. Los colores pasteles y los motivos en flores le aportan un estilo romántico. El elemento personal son las macetas con flores, del mismo tono que el almohadón floral. Con imaginación, y buscando en nuestro altillo jarrones o telas que ya no usamos, podremos diseñar un rincón exterior de lo más acogedor.
Imágenes: decorailumina.com y Nadia Fernández.
La primera propuesta es ideal para reuniones familiares durante todo el día e incluso en la noche. El primer elemento que decora el lugar, dándole un estilo campestre, es la glicina dispuesta como un pequeño techo. Su función es proteger a los invitados del sol y hacer que este espacio sea fresco. Las barandas de hierro cumplen el objetivo de sostener la glicina y, al mismo tiempo, agregan un toque decorativo especial.
La mesa grande de madera de pino y sus bancos alargados permiten que varias personas puedan utilizar este rincón cómodamente. En caso de oscurecer, el farol ubicado en la parte superior de las barras de hierro ilumina el lugar. Si prefieres, puedes colocar un accesorio que ilumine de manera directa la mesa.
El toque personal lo proporciona la hamaca, aunque también se pueden agregar otros elementos que adornen este espacio, como por ejemplo jarrones con flores o canastas de mimbre.
La segunda opción está pensada para el relax. Los almohadones, puffs o sillones bajos son los actores principales de este espacio. Los colores pasteles y los motivos en flores le aportan un estilo romántico. El elemento personal son las macetas con flores, del mismo tono que el almohadón floral. Con imaginación, y buscando en nuestro altillo jarrones o telas que ya no usamos, podremos diseñar un rincón exterior de lo más acogedor.
Imágenes: decorailumina.com y Nadia Fernández.
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