La decoración de la habitación del bebé

Cuando el embarazo avanza, y el bebé está cada vez más cerca de inundar nuestra vida de amor, alegría y ternura, debemos pensar la forma en la que resolveremos la decoración de su habitación. Y aquí no estamos hablando de una cuestión meramente estética, ya que el dormitorio donde el niño pasa sus primeros meses es muy importante para estimularlo y enriquecerlo.

Uno de los elementos primordiales en la decoración de la habitación de bebé es el tono elegido en las paredes. Es primordial que sea un ambiente armónico y que transmita calma, por lo tanto no será aconsejable emplear colores agresivos. De esta manera, colores como el rojo o el rosa resultarán demasiado estridentes para este tipo de espacios.

Los tonos claros o con un toque de dulzura son los ideales, como por ejemplo el blanco hueso o el azul y el amarillo pálidos. Estos colores facilitarán el sueño del bebé y propiciarán unos primeros días de vida marcados por la paz, la armonía y la tranquilidad, algo que además será beneficioso para los padres…

En cuanto al mobiliario de la habitación del pequeño, una de las mejores opciones son los muebles de madera cruda decorados con motivos infantiles, como por ejemplo patos o aves que transmitan una atmósfera de mucha dulzura y tranquilidad. Estos dibujos suelen deleitar a los bebés desde el primer momento en el que los ven.

Un detalle importante es el techo, un sitio en el que los pequeños ojitos del bebé se posarán a menudo durante sus primeros meses. Son un "clásico" muy efectivo las decoraciones móviles con animales o motivos de tipo infantil, que mantienen entretenidos a los bebés, colaboran en su sueño y los estimulan de distintas maneras.