Playrooms: ambientes entretenidos

Sobretodo pensando en los niños, no viene mal aprovechar una de las piezas del hogar y transformarla en un playroom o sala de juegos. De esta manera, podremos darle un espacio a nuestros hijos para que jueguen solos o con amigos y se diviertan sin límites dentro del hogar.

Asimismo, al no emplear el dormitorio personal del pequeño, sino una pieza aparte, permitimos que las habitaciones de los niños estén mejor cuidadas y ordenadas, ganando tiempo en mantenimiento y eliminando tareas constantes de limpieza. Además, evitamos tener que limitar al niño en sus juegos y creatividad para que mantenga un orden lógico en su habitación.

Con el playroom o sala de juegos le regalamos un ambiente propio y sin límites, en el cual podrá desplegar toda su inventiva. Allí podrá acumular sus juguetes, computadoras, juegos de mesa o electrónicos, ropa para disfraces, televisor y cualquier otra pertenencia que le sirva para disfrutar en soledad o con amigos.

Para la decoración del playroom debemos tener en cuenta que estamos hablando de una habitación que admite dosis mayores de fantasía con relación a otras estancias, por lo tanto podemos intervenirla sin prejuicios o inhibiciones, de manera completamente libre y creativa. Un buen ejemplo es la habitación de la imagen, extraída de la web Bloorview.

Por supuesto, hay que tener en cuenta la edad de las personas que lo utilizarán, ya que no es lo mismo un playroom para niños, como veníamos indicando, que una sala de juegos para adolescentes o para adultos, que también pueden ser una buena opción y pueden aportar un momento de relax en medio de la rutina cotidiana, mediante juegos de mesa, ping-pong y actividades similares.