Artes visuales y decoración
Contar con obras pictóricas en las paredes del hogar ha sido desde siempre un interesante recurso decorativo, aunque quizás lo más complejo es armonizar el estilo de la obra con el contexto estético de cada ambiente. En la actualidad, es posible encontrar propuestas justamente orientadas a ese fin.
De esta forma, existen artistas que desarrollan obras en las cuales es posible identificar con mayor facilidad un clima concreto, una estética que puede acoplarse con suma facilidad a las características de un espacio en el hogar. En este caso, la identificación es el factor clave para que la expresión cromática se introduzca sin inconvenientes en la propuesta decorativa.
Lógicamente, esto no significa que debamos prescindir de otro tipo de obras de catálogo, que igualmente pueden venir a las mil maravillas para determinados ambientes. Pero en el caso anterior es la pintura la que se adapta al espacio, y no al revés como sucede habitualmente.
Por consiguiente, es posible solicitar cuadros a medida y buscar una selección de colores concreta de acuerdo a los tonos que predominan en el ambiente a decorar. Podemos decir que el arte se circunscribe a las necesidades del interiorismo, en este caso.
Los artistas que realizan estas tareas asesoran a sus clientes mostrando ejemplos de obras que se adaptan al colorido y la estética sobre la que se intervendrá, hasta llegar al gusto exacto de cada persona. Estos cuadros aportan información, ideas y tendencias artísticas a la decoración que domina cada estancia, en una interesante alianza entre las artes visuales y el interiorismo.
De esta forma, existen artistas que desarrollan obras en las cuales es posible identificar con mayor facilidad un clima concreto, una estética que puede acoplarse con suma facilidad a las características de un espacio en el hogar. En este caso, la identificación es el factor clave para que la expresión cromática se introduzca sin inconvenientes en la propuesta decorativa.
Lógicamente, esto no significa que debamos prescindir de otro tipo de obras de catálogo, que igualmente pueden venir a las mil maravillas para determinados ambientes. Pero en el caso anterior es la pintura la que se adapta al espacio, y no al revés como sucede habitualmente.
Por consiguiente, es posible solicitar cuadros a medida y buscar una selección de colores concreta de acuerdo a los tonos que predominan en el ambiente a decorar. Podemos decir que el arte se circunscribe a las necesidades del interiorismo, en este caso.
Los artistas que realizan estas tareas asesoran a sus clientes mostrando ejemplos de obras que se adaptan al colorido y la estética sobre la que se intervendrá, hasta llegar al gusto exacto de cada persona. Estos cuadros aportan información, ideas y tendencias artísticas a la decoración que domina cada estancia, en una interesante alianza entre las artes visuales y el interiorismo.
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