El color de las velas en el hogar

Las velas pueden ser una excelente posibilidad decorativa en muchos espacios del hogar, además de sumar una interesante aplicación práctica como accesorio de iluminación. El encanto de su imagen, los reflejos lumínicos que pueden lograrse y otras condiciones hacen de este elemento un punto vital para nuestra decoración hogareña.

Hay que tener en cuenta que las velas pueden provocar diferentes estados anímicos o emociones, de acuerdo a su color. Vamos a conocer estas diferencias, para poder elegir de la mejor manera las velas que se adapten a la decoración que estamos necesitando, combinándolas posteriormente con un buen candelabro u otro complemento similar:

• Velas amarillas: colaboran en cuanto a la capacidad de concentración e imaginación. Son ideales para ambientes relacionados con el trabajo o el estudio (habitaciones, oficinas).
  
• Velas rojas: pasión por excelencia. Potencian el amor, la vitalidad y la voluntad. Recomendadas para espacios en los que se concentra la familia o la pareja.
  
• Velas rosadas: estas velas propician según los especialistas la tranquilidad y la armonía, siendo perfectas por ejemplo para estrechar los lazos familiares o afectivos en general. 
  
• Velas azules: se piensan mayormente para el desarrollo de la inteligencia y de la faceta racional del ser humano. También aportan paciencia y mayor facilidad de expresión. 
  
• Velas verdes: se relacionan con la suerte, siendo importantes también como símbolo de esperanza.
  
• Velas violetas: este color es perfecto cuando necesitamos transformar nuestra energía interna y liberar tensiones de cualquier tipo. En cierto modo, pueden tener una aplicación terapéutica. 
  
• Velas naranjas: son un sinónimo de fuerza y actividad. Adecuadas para estimular nuestro ánimo y recobrar fuerzas.
  
• Velas blancas: brindan grandes dosis de calor y energía, al combinar todos los colores.