Las posibilidades decorativas de la madera

Cada uno de los materiales utilizados en la decoración del hogar tiene sus características particulares. En este caso vamos a analizar a la madera, que por su calidez y belleza es muy requerida en muebles, complementos y diferentes espacios del hogar. Puede ser también una opción ideal en paredes o pisos.

Sin embargo, es muy importante el acabado que se concrete y los cuidados que se tengan para que el efecto decorativo sea realmente duradero, ya que se trata de un material particularmente frágil y que puede sufrir en gran medida los embates del tiempo.

Por ejemplo, la madera puede barnizarse para lograr una imagen más brillante, pero sin embargo ese tratamiento debe acompañarse del correspondiente lijado, para que la superficie quede plana y sin impurezas. También pueden obtenerse distintos efectos especiales, como puede ser la ilusión de envejecimiento, tratando la textura de la madera.

A la hora de trabajar la madera hay que tener en cuenta algunas cuestiones importantes. Al teñirla, por ejemplo, es imprescindible realizar una pequeña prueba en una zona delimitada antes de comenzar con el resto de la superficie, ya que si el color no es el adecuado estaremos provocando un efecto más negativo del que queríamos solucionar con el teñido.

Cuando la madera está pintada y queremos darle una nueva imagen, la única solución es pintarla nuevamente con óleo. Primero se lija con un papel de grano medio para otorgarle a la nueva pintura mayor posibilidad de adherencia, se aclara y difumina la pintura anterior con agua o solvente y se eliminan las irregularidades de la superficie. Con posterioridad a estos pasos, ya se podrá aplicar la nueva mano de pintura.