Decorando el recibidor

Hay un lugar que nos impacta a primera vista: ese es el recibidor. Sin dudas, es el que nos define el aspecto del resto de nuestros ambientes.

Es así que si el hall es seductor para el visitante, le atrapará por consiguiente el estilo de toda la casa. Pero tendremos que encontrar un equilibrio justo en la amplitud entre éste y el resto de los ambientes de la casa. Para especificarlo aún mejor, si la casa es muy amplia es conveniente que sea pequeño y confortable, y en caso que la misma sea diminuta es preferible que el recibidor otorgue la impresión de mayor amplitud.

A la hora de agregarle algún detalle, es conveniente siempre buscar un estilo que se adapte mejor al conjunto. Es importante no recargarlo demasiado, buscando pegarle en la tecla y que armonice. Así, por ejemplo, quedaría estupendo colocando una silla con un tapizado que haga juego con el mobiliario de la sala principal.

Otro detalle que nos invitaría a darle amplitud a este espacio de la casa es un espejo de pared. Asimismo, puede incorporarse una mesa o bien una estantería, que contengan algunos adornos: floreros, candelabros, libros u otros complementos que consideremos decorativos, que a su vez le aporten vida y distinción.

Para darle aún mayor amplitud y luminosidad a la antesala, una lámpara puede ser una muy buena idea. No sólo porque la llena de calidez, sino porque le brinda prestancia. Esta lámpara puede ser de pie y situarse en una esquina. Por último, un cuadro colgado en la pared le daría cierto prestigio.