Improvisando Estilos

Un color, un mueble antiguo o tu pieza favorita. Todo vale como punto de partida para dar con tu estilo. Inspírate en estas propuestas y a ver que tal...

1.Ambiente fresco y relajante: Su base es el azul profundo inspirado en el océano. El alma del salón son las piezas blancas, que lo suavizan y añaden contraste.

Los muebles son de líneas puras y rectas y lacados en blanco. Sin apenas darte cuenta la añades luz y vida...mucha vida a tu salón.

Elige complementos en tonos azul más claros e intermedios, para crear profundidad. Los complementos en acero inoxidable le darán brillo.

El toque cálido, ponlo usando materiales y fibras naturales.

2.Clásico y atemporal: Prueba a recuperar muebles de otras épocas y mézclalos con otros más actuales. Adéntrate en mercadillos y anticuarios, todo vale si se aplica en su justa medida.

La clave es mezclar estilos y épocas usando un único color como base y dando énfasis sólo en algunos muebles.

Éstos suelen ser piezas únicas, trabajadas artesanalmente y de maderas nobles, como el roble.

Utiliza un color neutro de base, que haga de nexo de las piezas y las destaque dándoles protagonismo.

Si empleas telas de composiciones ricas y elegantes, como la chenilla o el tercioopelo, reforzarás el estilo clásico.

A todo esto únicamente le falta vuestro toque personal.