¡Viste tus ventanas de verano!

Colores vibrantes, sutiles bordados y rayas, de cualquier manera están espectaculares.

Las telas se renuevan para que contemplar la ventana se convierta en un auténtico placer.

En verano, nada más fresca que unos visillos blancos, ligeros y muy sueltos con unas pinceladas de verde o azul turquesa.

Atrévete a vestir la ventana con dos telas de distinta textura, caída y grado de transparencia. Esta idea da resultado , si no hay cambios bruscos de tonos.

Las telas a rayas siempre son un acierto, según el diseño y el color darán un aire informal o clásico al ambiente.

Las caídas largas son perfectas para lucir motivos de grandes dimensiones, pero ¿cómo evitar recargar la habitación?

Aquí tienes la clave, un tejido claro y translúcido salpicado con enormes girasoles pero separados entre sí.

Los visillos con bordados son muy elegantes y tiene mucho encanto. Los más modernos depuran más sus motivos e innovan con los tejidos.

Los visillos de algodón, son muy ligeros , finos, elegantes y tienen buena caída. Tamiza la luz y suaviza el ambiente. Además se encuentran en muchos colores, por lo que es muy fácil adaptarlo a tu decoración.